La
presencia de Erich Fromm en México
Víctor Saavedra*
Hace
15 años, en 2000, se conmemoraron los 100 años de la publicación del
libro La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud, punto
de partida de un nuevo campo de conocimiento: el sicoanálisis. En él elabora la
primera construcción teórica, es decir, inventa el objeto de estudio
(como cualquier pensamiento con pretensiones científicas), de
su descubrimiento: lo inconsciente. Esta aportación conlleva una
revolución de la concepción de la sique y de la comprensión del ser humano. Es
decir, el sicoanálisis cumplía 100 años. También en 2000 se conmemoraron los
primeros 50 años del sicoanálisis en México. En 1950, Erich Fromm, a sus 50
años de edad, inició su práctica sicoanalítica en México con un grupo de
médicos siquiatras, con quienes comenzó a hacer
sicoanálisis didáctico para formarlos como sicoanalistas. También
inició sicoanálisis terapéuticos con diversas personas que se lo
solicitaron, entre otros el médico cirujano Clemente Robles; el internista
Raoul Fournier Villalda, quien ya en análisis con Fromm tomó posesión de la
dirección de la Facultad de Medicina de la UNAM; el médico gastroenterólogo
Bernardo Sepúlveda, en aquel entonces director del curso de posgrado en
gastroenterología y futuro subdirector médico del IMSS; el diplomático y
político de izquierda Alejandro Carrillo Marcor, y otros.
En
1950, Erich Fromm era un sicoanalista legitimado como tal por la
International Psychoanalytical Association, de la cual era miembro a través de
la Sociedad Psicoanalítica Alemana, que en 1930 lo designó miembro
extraordinario (extraordinario por ser sicoanalista lego, no médico).
Fromm,
quien nació el 23 de marzo de 1900 en Fráncfort del Meno, autor conocido
internacionalmente, completó su formación sicoanalítica (1926-1930) en el
famoso Instituto Sicoanalítico de Berlín, fundado por Karl Abraham. Sus
analistas didactas fueron Karl Landauer y Hans Sachs, uno de los primeros
discípulos de Freud.
En
1930, por un lado, fue invitado por Max Horkheimer, director del Instituto de
Investigación Social de Fráncfort (la famosa escuela de Fráncfort),
para que se hiciera cargo de una investigación (con un método que abarcara lo
social y lo sicoanalítico) sobre la clase trabajadora alemana, con el objeto de
valorar y prever el comportamiento de los obreros ante una eventual subida al
poder de la derecha encabezada por Hitler. (Este método que Fromm desarrolló es
el origen de lo que más tarde llamará sociosicoanalítico, método original
que se aplicó y se teorizó sobre todo en un estudio de una comunidad rural en
México en la década de los 50 y 60).
Asimismo,
fundó, junto con Karl Landauer, Frida Fromm Reichman y Heinrich Meng, el
Instituto Sicoanalítico de Fráncfort, primer instituto adscrito a una universidad.
Su obra de los 30 se puede considerar un primer esfuerzo para hacer una
síntesis freudomarxista. En 1933, aprovechando una invitación de la Universidad
de Chicago, se exilia en Estados Unidos. De 1933 a 1950 trabaja el sicoanálisis
clínico y también contribuye a formar varios institutos sicoanalíticos, el
último el William Allanson White Institute en Nueva York, donde fungió de jefe
de estudios, sicoanalista didacta y sicoanalista supervisor por un periodo de
seis años. Para ese momento ya es autor de libros best sellers como El
arte de amar. También ha publicado El miedo a la libertad, Ética
y sicoanálisis y Sicoanálisis y religión. Con estas
credenciales llega a México.
Fromm
era un hombre excelentemente preparado con un patrimonio centro europeo, pleno
de vitalidad y curiosidad, carismático y encantador, que fascinaba con gran
facilidad a las personas; muy generoso con el tiempo que ofrecía a los otros.
Era sumamente polémico y combativo tanto como autor, maestro, sicoanalista,
crítico social y cruzado de un humanismo socialista. Cuestionador de
teorías, sistemas e instituciones y con gran voluntad de implantar lo suyo.
Dejemos
para otros la valoración del Fromm político, del Fromm humanista, del Fromm
teórico y crítico social. En este espacio solamente se abordará el relato del
periodo histórico de la presencia de Fromm en México, de 1950 a 1973.
Es
de llamar la atención que el lapso de 23 años que Fromm vivió en México casi no
se menciona en el libro de Rainer Funk, Fromm: vida y obra,
biografía oficial supervisada por el mismo Fromm. El grupo alemán, encabezado
por Funk, que rodeó a Fromm en la última década de su vida, tal parece que se
quedó en la etapa de la luna de miel sicoanalítica, prendados y admirados
por la persona y la obra del Maestro.
¿Por
qué el mismo Fromm soslaya hablar de su experiencia en México? Este
interrogante es el que desarrollaremos.
Qué sucedió en el
encuentro de Erich Fromm y un grupo de médicos siquiatras mexicanos?
Por
un lado, Raúl González Enríquez es un hombre clave para comprender la presencia
de Fromm en México, así como el desarrollo de la escuela frommiana. En la
década de los 40 integra un grupo de estudio de la obra de Freud. En 1944,
González Enríquez es invitado por el doctor Guillermo Dávila, subdirector
médico del IMSS, para fundar, organizar y dirigir la unidad de neurosiquiatría
del IMSS. Crea un equipo interdisciplinario para la comprensión, diagnóstico,
atención y tratamiento de los pacientes, equipo formado por siquiatras,
neurólogos, sicólogas clínicas, neurocirujanos, enfermeras siquiátricas y
electroencefalografista.
Por
esos mismos años lo nombran director del pabellón de observaciones
hombres del Manicomio General de México y hace una pequeña revolución de
la atención del paciente sicótico, humanizando el servicio y rompiendo con la
estructura piramidal jerárquica de jefes, residentes, enfermeras, afanadores y
pacientes. Por otro lado, logra la armonía, la participación y la colaboración
de los señores feudales de la siquiatría en México. En 1949 organiza el primer
curso de posgrado en siquiatría avalado por el Departamento de Graduados de la
UNAM. Funda junto con otros siquiatras latinoamericanos la APAL (Asociación
Psiquiátrica de América Latina).
Dinámico,
inquieto, estudioso del pensamiento mágico precortesiano y del mexicano (con
varios libros publicados), con fuerte carisma, con una actitud democrática y
democratizadora de la estructura feudal del gremio siquiátrico. El
grupo de alumnos y profesores del curso de siquiatría es el que invita a Erich
Fromm para recibir formación sicoanalítica.
Por
otro lado, Erich Fromm, acosado por pugnas intrainstitucionales en Estados
Unidos, por la política de la American Psychoanalytical Association contra los analistas
legos y por el macartismo, contempla como una gran oportunidad
quedarse en México. Precedido por su fama y presentándose como el innovador del
sicoanálisis, aquí es recibido con los brazos abiertos. Los primeros seis años,
tiempo en que los primeros 12 discípulos analizandos completaron su formación
sicoanalítica, los vivieron, en general, como una luna de miel
sicoanalítica . Es decir, predominaba la transferencia positiva,
llamada amorosa, ocultándose la transferencia negativa, la pulsión
agresiva, ante tanta bondad y dedicación del que actuaba no nada más como
sicoanalista didacta, sino como El Maestro y el creador de la teoría,
es decir, se le veía como un sujeto del que surgía todo el saber.
En medio de
este idilio, irrumpió la trágica muerte de González Enríquez. En 1952, González
Enríquez, con un comportamiento temerario, está a punto de desbarrancarse en la
Sierra Tarahumara. Quince días después muere ahogado y devorado por los
tiburones en la boca del río Tecolutla. Varios de sus colaboradores piensan
que, entre otros factores, fue el producto de un mal manejo sicoanalítico de
Fromm. Sus compañeros se reparten los puestos del difunto. Fromm, con
nombramiento de profesor extraordinario de la UNAM, figuraba como profesor
titular del curso de formación sicoanalítica avalado por el Departamento de
Graduados de la institución. Queda vacante el puesto de profesor adjunto de
González Enríquez, el que ocupa Alfonso Millán, otro integrante del primer
grupo, médico siquiatra, señor feudal del sanatorio Floresta, miembro de la
Junta de Gobierno de la UNAM y futuro jefe del departamento de sicología médica
de la Facultad de Medicina. Guillermo Dávila, otro integrante del primer grupo,
médico siquiatra, también con su feudo en el sanatorio San Rafael y futuro
fundador y director de la Escuela de Psicología de la UNAM, ya ex subdirector
médico del IMSS, a partir de la muerte de González Enríquez, pasó de profesor
adjunto a profesor titular del curso de posgrado en siquiatría, avalado por el
Departamento de Graduados de la UNAM. Ramón de la Fuente, médico siquiatra,
futuro tzar de la siquiatría en México, fue quien ocupó el puesto de profesor
adjunto del mismo curso.
¿Qué sucedió en
la relación entre dos jefes de grupo, el de la siquiatría, González Enríquez,
discípulo y analizando de Fromm, y el del sicoanálisis, Erich Fromm,
sicoanalista y maestro con todo el saber? Otra interrogante a trabajar, pero no
en este espacio.
* Sicoanalista,
autor del libro La promesa incumplida de Erich Fromm.
Publicado originalmente no Jornal La Jornada.
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